“Sólo en el mundo de hombres sinceros es posible la unión”. La frase de Thomas Carlyle apela a la libertad en todo su esplendor y en toda su complejidad. Libertad de pensamiento que hace real la libertad de expresión; la falta de congoja a la hora de hablar ante muchos, de expresar tus ideas –esa falta de congoja que solo da la certeza de la altura ética del fin del que habla-; la valentía que se detecta tras la voz temblorosa de aquel que tiene pánico a hablar en público, pero al que una fuerza interior le obliga a dirigirse a los demás; el razonamiento certero del que después de escuchar a otros perfecciona sus ideas; el increíble y bello proceso por el que, en el escuchar, el hablar y el debatir se llega a puntos en común. La INTELIGENCIA COLECTIVA.
Esa Inteligencia colectiva, en nuestro caso, es hija de un amor común, inexplicable (por eso es tan importante), que aunque parezca que tiene distintas formas en realidad es el mismo. Esa Inteligencia colectiva es la que debe dirigir los pasos de la próxima asamblea del TRUST (jueves 8 a las 20h en la Morana).
El Recre es nuestro amor común. Somos nosotros (todos juntos). Veamos qué opina. Asiste a la asamblea.